viernes, 1 de enero de 2010

Quizá nos lleve el viento al infinito






Quizá nos lleve el viento al infinito
Gonzalo Torrente Ballester


Qué maravilla como maneja el lenguaje, una delicia. Fantástico, por el argumento y la lectura.

De la contraportada:
Excepcional novela de amor y aventuras, nos cuenta haciendo uso de las técnicas de la novela policíaca, la hisoria del "Maestro de las huellas que se pierden en la niebla", un espía capaz de adoptar la forma de distintos personajes con el fin de ordenar, a su manera, el caos de la Guerra Fría. Su particular misión le llevará a enamorarse de Irina, misteriosa espía rusa; y sus destinos se enlazarán con el de la humanidad.
La capacidad fabuladora de Torrente Ballester alza el vuelo para cuestionar temas como la libertad del individuo, la humanización de los robots, el progreso del conocimiento científico, la política de bloques y el poder de los Estados. Bellísima y desconcertante historia de amor, metáfora de la identidad del hombre individual y del vivir colectivo.

Cita:
"¡Es asombrosa la perfección en la entrega de algunas mujeres inteligentes, porque ellas solas saben anular la inteligencia y meterla en la carne en el momento preciso!"
Gonzalo Torrente Ballester por boca del Capitán de Navío De Blacas, o no, en la piel (literalmente) del coronel Etvuchenko, sobre Irina Tchernova.




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